El indicador de la temperatura del agua es uno de los factores que determinan la cantidad del oxígeno disuelto (OD). Por lo que las temperaturas altas podrían ocasionar severas consecuencias en los peces y la vida acuática.
De acuerdo a la metodología de la Global Water Watch de la Auburn University Alabama (USA), a través de un kit portátil se realiza la medición de la temperatura del agua en dos pasos: se registra primeramente la temperatura del aire y luego la temperatura del agua.
Temperatura del aire
La temperatura se mide con un termómetro protegido por una cubierta plástica y esta calibrado de 0 a 50ºC.
Seguidamente esperar que la lectura se estabilice en el termómetro por lo menos de dos a tres minutos. Luego registrar la temperatura en grados centígrados (ºC).
Temperatura del agua
Sumergir el termómetro en el agua y esperar hasta que la lectura se estabilice entre dos y tres minutos.
Se recomienda leer siempre la temperatura cuando el termómetro está dentro del agua. En esta práctica, el termómetro marcó 20°C, valor que está considerado dentro de los parámetros normales porque las temperaturas mayores a 32° C pueden causar la muerte de los organismos acuáticos.