El problema común que enfrentan las comunidades rurales en estos países son las actividades extractivas, en especial la minería y la explotación de hidrocarburos. Los participantes mencionaron que las transnacionales se llevan las mayores ganancias y dejan mucha contaminación en las zonas que, en el caso de la minería, se encuentran en las nacientes de las cuencas hidrográficas.
Abel Machaca, monitor del agua en el Ayllu Puñaca de Poopó-Bolivia, mencionó “La contaminación por la actividad minera ya es exagerada, por tal motivo se ha organizado y capacitado en el monitoreo comunitario del agua. Estamos en un proceso de formación de monitores comunitarios y, a través de esto, ser contestatarios con argumentos válidos porque el gobierno siempre ha descalificado sobre la contaminación, nos dice –qué pruebas ustedes tienen- A la respuesta de eso, se está formando a los monitores comunitarios del agua”
Asimismo, los participantes expresaron su preocupación por la criminalización del derecho a la protesta social, puesto que varios dirigentes locales han sido enjuiciados y encarcelados por denunciar los atropellos y la contaminación de las mineras. “Por eso es importante que nos mantengamos unidos porque nuestra lucha es la misma en cualquiera de los países”, mencionó uno de los participantes del encuentro.
En Perú, recientemente se ha condenado a dos años y ocho meses a la comunaria Máxima Acuña por defender sus terrenos frente a la Minera Yanacocha, subsidiaria de la transnacional Newmont. Gracias a la firmeza de Máxima y el apoyo de varias organizaciones de la sociedad civil, ella finalmente quedó absuelta.
La vigilancia ambiental y el monitoreo del agua con participación de las comunidades locales, articuladas a nivel nacional e internacional, se proyectan como mecanismos para la defensa del agua, recursos naturales y el territorio.