Su principio fundamental es la búsqueda permanente del equilibro pues en la naturaleza o Pachamama todo está vivo. Y como todo está vivo, la naturaleza, entre ellas las piedras, cerros, montañas, agua, plantas, animales, al igual que los seres humanos, tiene su lenguaje, un idioma desde el cual se comunica con algunos hombres y mujeres que tienen el don de interpretarlo, e identifican diversos indicadores mediante los cuales pueden establecer los momentos clave del ciclo agrícola venidero.