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Periodico Conosur

Los alimentos transgénicos son parte de los intereses económicos de las corporaciones multinacionales pues han logrado penetrar con sus semillas alteradas genéticamente, a muchos países del mundo, promoviendo la rápida ganancia económica por encima de la salud.

Bolivia es uno de los 10 países del mundo con mayor biodiversidad. Cuenta con 77 variedades tradicionales que, según el Comité Científico de Biotecnología (CCB), se podrían contaminarse con el maíz transgénico introducido al país, perdiendo sus cualidades como base de la seguridad alimentaria nacional.

La empresa Monsanto es una de las corporaciones señaladas por este atentado a la biodiversidad. Razón por la que en países como Estados Unidos está por ser procesada gracias a la aprobación reciente de una ley específica contra semillas transgénicas.

En Bolivia -sostiene el CCB- no se conoce qué está pasando luego de que el Gobierno importara en 2016, aproximadamente 80 mil toneladas de maíz transgénico. Este maíz no viene solo ya que debe ser tratado con agroquímicos, que es parte del paquete tecnológico de las transnacionales. Con esto, se atenta también a la investigación nacional destinada a controlar plagas y enfermedades.

La situación es altamente riesgosa y, de continuar asi, además de perder la calidad de la biodiversidad, el consumo de maíz transgénico afectaría radicalmente al mismo productor campesino porque lo vuelve dependiente del paquete tecnológico de las corporaciones, al medioambiente con efectos nocivos en suelo, tierra, insectos benéficos y otros; y principalmente en la salud humana.

El Dr. Roger Carvajal, investigador científico, miembro del CCB, explica que, tal como lo ha señalado la Organización Mundial de la Salud, “los alimentos transgénicos afectan a la salud tanto de los consumidores, como de los cultivadores, precisamente por su composición que incluye moléculas extrañas a los alimentos (productoras potenciales de cáncer y otras enfermedades) y que, por tanto, son ajenas al proceso de co-evolución que ha mediado nuestra relación con las especies que cumplen el papel de alimentos en la naturaleza”.

(Fuente: PROBIOMA)

Pág. 3 del Conosur Ñawpaqman Nº 163, Julio 2017

Visto 1517 veces Modificado por última vez en Miércoles, 06 Diciembre 2017 16:40
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