¿Sabemos en detalle qué es la certificación de las semillas?
¿Por qué el Estado tiene que certificar nuestras semillas si en la época de nuestros abuelos no era necesaria la certificación?
¿Qué beneficios o perjuicios nos trae la certificación de semillas a los pueblos?
Son algunas preguntas que tienen las familias de las comunidades sobre la certificación de semillas, y con esta nota trataremos de explicar las consecuencias a nuestra agrobiodiversidad, a nuestra cultura, al cuidado de nuestro Medio Ambiente, a nuestra seguridad y soberanía alimentaria y a nuestro derecho de propiedad de las semillas como pueblos.
¿Qué es la certificación de semillas?
La certificación es un proceso donde técnicos del INIAF, verifican que la semilla no presente daños, como heridas, deformaciones, etc., que la semilla esté sana (que no presente enfermedades ni plagas), que las plantas tengan normal desarrollo, que las semillas tengan uniformidad varietal (que no sean mezclas de variedades). Una vez aprobada la producción semillera, el INIAF otorga el certificado respectivo a la semilla para su uso (comercialización, transporte, otros).
Desde hace dos décadas atrás era el Ministerio de Asuntos Campesinos y Agropecuarios (MACA) a través del Programa Nacional de Semillas (PNS) el que certificaba la semilla. Actualmente lo hace el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras (MDRyT) a través del INIAF, certificando semillas de diferentes productos como la papa, el maíz, el arroz, el trigo, la soya y muchos otros cultivos.
¿Cómo se hace la certificación de semillas?
Solo se pueden certificar semillas que están registradas por el INIAF, en Bolivia por ejemplo en el cultivo de la papa se tienen alrededor de 2000 variedades nativas, pero sólo se tienen registradas 33 variedades, quiere decir que muchas de nuestras variedades no pueden ser certificadas.
La certificación requiere de tres inspecciones durante el ciclo de producción (visitas a las parcelas) y si cumplen con todos los requisitos según la norma específica de la especie que corresponda se procede a su certificación.
¿Imaynataq certificación mujusmanta ruwakun?
Mujutaqa certificanku, pikunachá INIAFwan registrachikunku chaykunallata, Boliviapi suyupi kapuwanchik 2000 laya papas nativas, jinapis 33 papa mujukunalla registradas kanku, kaywanqa nisunman, may chhika papa mujusninchik mana atinqankuchu certificakuyta. Certificacionta ruwanankupaqqa, papa tarpusqanchista kimsa kutitapuni qhawamunanku tiyan, chay técnicos qhawanqanku, papa tarpusqanchik junt’anchu manachu chay requisitosninkuta, junt’an chayqa atinku certificayta, mana junt’an chay rquisitosta chayri, ripunku.
¿Imaraykutaq mana waliqchu nuqanchispaq chay muju certificación?
Certificaciónqa llaqtaman papata vendenapaq qhawarisqalla, chantá sat’iwanchis tukuy laya qumicosta, ‘kaywan waliq puqunqa’ nispa. Jallp’a t’aqrayapuqtin imawan kawsasun, chayta mana qhawarinkuñachu, runa unqunman chay quimicoswan chaypis paykunaman mana importanchu.
¿Imaynatataq kay papas certificacionmanta jark’akusunman?
Pueblos indígena originario campesinos jina kallpachana derechosninchista, derechoyuq kanchis jallp’asninchispi kawsayninchisman jina mujusninchista tarpunapaq, jaywanarikunapaq, mujusta uywanapaq, mikhunataqa puquchina tiyan wisapaqraq, puchuqta atinchik ranqhamuyta. Chantá Registro Comunitario de Semillasta Acta Librospi ruwana, chaywan empresasmanta jark’akusun.
TESTIMONIO:
“Mujusninchisqa kuraq tatasninchismanta jamun, herenciata nuqanchisman saqiwanchis, chaywan jallp’asninchispi tarpuspa kawsanapaq. Mujutaqa atinchik rantiyta, ranqhamuyta, ayninakuyta, ni pí ni ima ninanku kanchu. Jinallataq papa mujuta kallpachanapaq, aswan layasta rikhurichinapaq, amapuni qunqanachu mak’unkumanta sapa wata mujuta urqhuyta, chay ruwayqa mana qullqipaqchu, wasipi chaytaqa sapa wata atinchik ruwayta, ajinapi papa mujuta mirachisun, kallpachasun, qhipaman kawsanallapaqpuni”.
¿En que nos afecta la certificación?
Dependencia
La producción de semilla para la certificación está más dirigida al mercado que a la diversidad de semillas locales. De esta manera, impulsa el uso de paquetes tecnológicos en base a productos químicos, con la justificación de que con estos productos se obtiene semilla de calidad sanitaria. Sin embargo no se considera los daños al medio ambiente con los elementos tóxicos que estos productos contienen, contaminando el suelo, las aguas, y la salud de los consumidores, además de hacer más dependientes de los agronegocios a los productores.
Pérdida de variedades
La certificación prioriza la producción de algunos cultivos comerciales impulsando el monocultivo. Por ejemplo, no se certifican policultivos (diferentes variedades en una parcela); lo que provoca una tendencia a la pérdida de especies y variedades nativas que son elementos básicos de la agrobiodiversidad, ello implica reducir la capacidad de adaptación de la producción al cambio climático y a la resistencia a plagas y enfermedades. Esto va en contra de los derechos constitucionales como el Art. 381 parágrafo II, de la CPE donde se indica que el “Estado protegerá todos los recursos genéticos y microorganismos que se encuentren en los ecosistemas del territorio, así como los conocimientos asociados con su uso y aprovechamiento”.
Desvalorización de prácticas ancestrales
Para el proceso de certificación solo las empresas semilleristas pueden ser las proveedoras de “semillas de calidad”, sin embargo, a través de prácticas y tecnologías ancestrales se puede lograr la obtención de semilla de calidad como es el caso de la producción de semilla botánica de papa, estas sabidurías y conocimientos ancestrales quedan desvalorizadas.
¿Cómo podemos hacer frente a la certificación de semillas?
Ejercer nuestros derechos
Fortalecer el ejercicio de los derechos de los pueblos indígena originario campesinos para la producción de alimentos sanos y de calidad, para lo cual tiene que tener acceso a la tierra, acceso a los recursos naturales, al manejo o crianza de sus propias semillas y estos productos sean destinados primero a la seguridad alimentaria de la familia.
Registro comunitario de semillas
La Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia en su Art. 349, señala “los recursos naturales son de propiedad y dominio, directo, indivisible e imprescriptible del pueblo boliviano, y corresponderá al Estado su administración en función del interés colectivo”, pero la “Norma de semillas de especies agrícolas” permite que obtentores (personas individuales o jurídicas) registren como propiedad suya las semillas, que son las únicas que pueden ser certificadas. Algunas organizaciones basándose en este recurso jurídico, inician el “Registro comunitario de semillas” en sus libros de actas para considerar las semillas como propiedad de los pueblos.
Recuperar tecnología ancestral
Recuperar tecnologías y conocimientos ancestrales como el uso de la semilla botánica (mak’unku) para la obtención de semilla sana, complementariamente fortalecer los circuitos de semillas nativas.
Fortalecer los sistemas agrícola-ganaderos, particularmente para la producción de guano proveniente de la ganadería que es de gran importancia para la agricultura. La relación entre la agricultura y ganadería es recíproca.
Realizar prácticas agroecológicas para la utilización de insumos orgánicos y naturales que preserven el Medio Ambiente.
Tema central del CÑ Nº 164, Septiembre de 2017 (año 34)
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