Se encontraron plantas nativas con potencial para la Fitoestabilización y la Fitoextracción. Por un lado, aquellas especies de plantas que tienen la capacidad de inmovilizar contaminantes provenientes del suelo por medio de la absorción y acumulación en las raíces, estas son conocidas como fitoestabilizadoras. Por otro lado, la fitoextracción representa a aquellas especies de plantas que son capaces de absorber y acumular los contaminantes en las raíces y las hojas. El principal objetivo de ambos mecanismos es reducir la movilidad del contaminante y reducir su capacidad de dispersión en el agua subterránea o en el aire; además, con un manejo adecuado, este proceso evita que los contaminantes estén disponibles al interior de la cadena alimentaria.
En este sentido la investigación encontró 3 especies nativas de la subcuenca Poopó potenciales para la aplicación de la restauración ecológica. Tanto Senecio clivicola, conocido comúnmente como Asna Waych´a, como Baccharis torricoi o Ch`illka, tienen la característica de absorber y acumular los contaminantes en las raíces y hojas, demostrando su potencial para la fitoextracción. Mientras que Cortaderia speciosa conocida comúnmente como Sewenqa en muchas regiones del país, es una especie potencial para la fitoestabilización.
Esta última especie, la Sewenqa, tiene características muy llamativas y potenciales, pues no solamente acumula el contaminante en la raíz, sino también funciona como una barrera viva en los ríos, permitiendo que los contaminantes sedimenten y no se dispersen aguas abajo. Básicamente, reducen la cantidad de sólidos suspendidos que año a año llegan al Lago Poopó y disminuyen su volumen útil.
“La Sewenqa es buena, las vacas pueden comerla cuando está tierna, aunque no es muy palatable, podrían hacerse investigaciones para hacer ensilaje de esta planta porque abunda en estos lugares, de esta manera tendríamos la certeza de que nuestros animales no están contaminados con metales pesados”. Abel Machaca, Comunidad Yuracari, Poopó (2020).
Asimismo, esta especie tiene la característica de ser comestible por los animales, siendo apta como forraje para alimentar al ganado.
Respecto a la Ch´illka y la Asna Wuaych´a, es importante destacar que estas especies tienen un potencial para ser empleadas en procesos de fitominería, una práctica nueva que está siendo implementada en otros países para maximizar el aprovechamiento de los minerales mediante la absorción y retención elementos valiosos en las plantas.
Sin duda estos procesos también disminuirían la cantidad de contaminantes que se vierten día a día desde los efluentes mineros, claro está, siempre y cuando se utilicen las tecnologías adecuadas.
“Los terrenos, las aguas están contaminadas, del puente el agua está yendo como chicha, cuando tenía que ser agua cristalina, pero por el momento nadie nos apoya, ni un ministerio, ni el gobierno, no dicen nada; y nosotros parecemos muertos en el altiplano contaminados con todos los reactivos que vienen de la minería, no sé dónde llegaremos o quién es el responsable, dónde se puede acudir”. Max Calizaya, ex autoridad originaria ayllu Puñaca (2014).
En definitiva, debería ser prioridad del Estado Central, por medio de los diferentes órganos competentes (Viceministerio de Recursos Hídricos y Riego (VRHR), organismos departamentales y municipales), la aplicación de estas iniciativas locales y el fomento de nuevas investigaciones que permitan reflejar lo estipulado en nuestras diferentes Leyes. Así lo describe el artículo 5 de la Política Nacional del Medio Ambiente, pues se debe contribuir a mejorar la calidad de vida de la población, sobre bases como la promoción de la conservación de la diversidad biológica, garantizando el mantenimiento y la permanencia de los diversos ecosistemas del país y la promoción y fomento de la investigación científica y tecnológica, relacionada con el medio ambiente y los recursos naturales.
¡Restaruración ecológica!