Parcela de frutilla Rosalío Camacho, Comunidad Ucuchi.

La comunidad de Ucuchi está ubicado a 12 kilómetros del centro de Sacaba, en los últimos años se ha convertido en la mayor productora de frutilla en el departamento de Cochabamba.

“Tengo 7 mil plantas de frutilla. En esta comunidad produce dos variedades; la criolla y el Sweet Charlie”, cuenta don Rosalio Camacho, vicepresidente de esta comunidad.

“De la frutilla nativa o criolla tengo unas 100 plantas, de estas hay tres variedades; el rosado que producía rústicamente; la blanca, era grande, dulce y arenosa; la otra es la fresa natural, es roja también, pero pequeña, esa producía dos veces al año no más. Estas frutillas las cultivamos desde nuestros abuelos, desde la creación de Ucuchi”.

Proceso de producción de la frutilla

Primero se ara la tierra con tractor, luego con yunta, posteriormente hay que hacer surcos en especie de socavones con una altura de 60 centímetros, “yo lo hice a 30 cm tengo que elevar. Si las plantas llegan a secarse, por ejemplo, aquí en mi parcela el 30% ya está seco, voy a poner nuevas plantas; pondré abono orgánico, wano de vaca mezclo con cáscara de arroz para que no se endurezca la tierra para el enraizamiento”.

La frutilla una vez que se planta, a los 3 meses florece y a los 4 ya se puede recoger el fruto, a partir de allí cada dos o tres días se cosecha, según indica Rosalío.

“La frutilla que yo cultivo se puede cosechar todos los días, solo que en época de frio las flores pueden quemarse y no da, podríamos cubrir del frio con carpas especiales, pero no saldría dulce, necesita 50% de sol por eso no pongo las carpas. Además, necesita mucha agua, se riega 4 días a la semana con un sistema de riego por goteo, si no llueve necesita más riego, por ejemplo, en el mes de noviembre hace más calor, entonces se le debe dar más líquido”.

Sistema de riego por goteo, parcela Rosalío Camacho

Un tupu equivale más o menos a 4 u 8 kilos, es variable dependiendo de la producción, puede que pese más. Cuando la tierra es fértil las frutillas son más grandes y pesan más, pero si la tierra es frágil puede que sean muchas frutillas y no pesen ni un kilo si se las pone en las canastas.

“Yo no voy a vender mucho al mercado, vienen hasta mi parcela a comprar y comer o tomar con chichita. Vienen desde el centro de Sacaba, de Quillacollo y La Paz”.

Fenómenos climáticos que afectan a la producción de frutilla

“¡Granizo q´alata ch´anqarpan frutilla plantasniyta!, mana hojitasnillayuqña kachkanku, imanasaykuchus ni sina retoñanmanchu, waqtachá plantasqayku, qarpamuykuñapis mana kutirichkanchu. Chayllata nuqa puquchikuni, k´atita frutilla karqa, mana papa, ni saratapis puquchikunichu...”

A raíz del cambio climático y pocas políticas públicas del gobierno en beneficio de las familias campesinas, la producción de frutilla enfrenta algunos problemas; la más grave es la escasez de agua, ya que requiere de grandes cantidades de líquido para su producción.

Por otro lado, las granizadas, la degradación de los suelos que se debe al monocultivo practicado, además del uso de agroquímicos en otros cultivos como la papa y el maíz principalmente.

Para Rosalío, “el narcotraficante está afectando al medio ambiente, la tierra y los animales”.

 Existe un impacto del cambio climático en las plantaciones de frutilla en diferentes partes del mundo. “Las altas temperaturas incrementan la absorción de vapor de agua del aire y provocan la demanda de más agua. Un alto índice de evapotranspiración puede minimizar las reservas de agua de la tierra, lo que no reduce la productividad del cultivo, pero sí acelera la maduración de la fruta”, según una investigación realizada por los profesores; Fátima Martínez, de la Universidad de Huelva (UHU) y Pedro Palencia, de la Universidad de Oviedo.

Esta investigación visibilizó que, tras el incremento de las temperaturas en el mundo, se generaría un aumento en la producción temprana, reducciones en la cosecha total y en la duración del ciclo de cultivo.

Algunas familias campesinas aplican estrategias de resiliencia y resistencia ante este fenómeno climatológico. Tal es el caso de Ucuchi, donde varios productores construyen rústicamente atajados o “qhuchas” para almacenar agua para el riego de las frutillas, aplican riego por goteo para racionar el líquido elemento. El cultivo ancestral de especie nativa de frutilla, que es más resistente a variaciones del clima, permite también hacer frente al cambio climático.

Redacción: Nelly Perez Costana, técnica de CENDA.

Área GCA - CENDA