Uno de los proyectos que va realizando el Centro de Comunicación y Desarrollo Andino Cochabamba (CENDA) financiado por JOA, “Comunidades indígenas aymara – quechuas y mayas trabajando por el desarrollo humano y resiliencia en el contexto del cambio climático”, es el manejo adecuado de los recursos naturales, la protección, recuperación de la agro biodiversidad, las estrategias de adaptación al cambio climático y la revalorización de los saberes locales y culturales, desde un enfoque de género, intergeneracional e intercultural.
¿Cómo se capacitan las mujeres?
El rol de la mujer en el proceso productivo; es impulsado desde CENDA, mediante diversas actividades como talleres de capacitación sobre producción agroecológica; donde las mujeres de la Subcentral de Muñoz Cueva, comunidad Cóndor Huta, empiezan a desarrollar capacidades y liderazgo en base a la reflexión sobre su papel en la seguridad alimentaria de las familias.
En estos espacios se puede evidenciar la participación de las mujeres buscando generar liderazgo, para desarrollar estas capacidades las mujeres vienen desarrollando talleres agroecológicos en las cuales se hace una reflexión sobre el papel de las mujeres en la seguridad alimentaria de las familias.
Cóndor Huta: Mujeres muy atentas en taller de elaboración de biofertilizante
¿Qué es biol y para qué sirve?
El biol o biofertilizante es un abono líquido fermentado que se aplica a los cultivos para mejorar su crecimiento y desarrollo estimulando una mayor resistencia a plagas y enfermedades.
En el taller realizado en la comunidad Cóndor Huta, se ha tenido una importante participación de mujeres que han reflexionado sobre la importancia de la agroecología en sus sistemas de producción, han cuestionado los abonos químicos por ser dañinos y además que generan dependencia, así nos cuenta este testimonio:
“A los vendedores de abono químico ya no les podemos comprar, nosotros nomás podemos preparar fertilizantes naturales, ellos (vendedores) muy caro nos venden y nosotros tenemos la culpa porque no hacemos caso y seguimos comprando químicos, ni la papa cuesta tan caro, a las empresas grandes no más les estamos haciendo ganar mucho dinero comprando sus productos y nosotros nos metemos enfermedades (dolores de cabeza, ardor de ojos) y después nos vamos a hacernos curar a los hospitales. A mí me gusta participar en los talleres y aprender luego hacer en mi casa, si yo no estoy en los talleres mi esposo viene. Nos contó Martha Ríos de la comunidad de Cóndor Huta.
La receta es producto de prácticas ya realizadas en las comunidades
El biofertilizante ya se ha realizado en varias comunidades de las subcentrales Chillavi y Muñoz Cueva (provincia Ayopaya, Cochabamba), las comunarias y comunarios mostraron alto interés en esta actividad, a continuación compartimos la receta, que es fruto de esa práctica realizada con las organizaciones de mujeres y varones.
¿Cómo se hace el biol y qué se necesita?
Materiales que se necesitan:
- 1 turril de plástico o balde.
- 1 o 2 metros de manguera delgada.
- Estiércol (wano) fresco de vaca, o de oveja o de alpaca.
- Chancaca.
- Alfalfa.
- Leche o suero de leche o aqha qhunchu (borra de chicha).
- Agua.
- Botella.
Cantidad de material para la preparación
Para que el biofertilizante funcione como preventivo de enfermedades o repelente de insectos se puede poner un manojo (100 a 500 gramos de):
¿Cómo hacemos el biol?
Primer paso:
Disolver la Chancaca con agua tibia, luego picar las yerbas.
Chankaka
En agua tibia se procede a diluir la chankaka
"Estamos picando las yerbas que entrarán al turril donde hacemos biol"
Segundo paso:
Al turril de 200 litros se debe echar 150 litros de agua; para el balde de 20 litros se debe echar 15 litros de agua, aproximadamente.
"Trasladamos agua para llenar el turril de 200 litros"
Tercer paso:
Agregar el estiércol poco a poco y remover con un palo hasta disolverlo, posteriormente agregar las yerbas picadas y por último agregar la leche o suero y la chancaca disuelta, remover bien para que se mezclen los materiales.
Se agregó el wano de vaca al turril.
Agregando la leche, puede ser de bolsa o leche fresca.
Las yerbas picadas también se agrega al turril
Cuarto paso:
Hacer un orificio en la tapa del turril o balde para conectar la manguera delgada a través de él, sellar con silicona para que no exista ingreso de aire e inicie el proceso de fermentación; es necesario señalar que al interior existe formación de biogás que puede ser usado como combustible; posteriormente introducir la manguera que queda al exterior de la tapa, en una botella con agua; es sumamente importante evitar el ingreso de aire, con lo cual se garantizará una fermentación anaeróbica en lugar de la putrefacción, para finalmente obtener un fertilizante orgánico de alta calidad.
Hacer un agujerito para colocar la manguera delgada
Quinto paso:
Dejar fermentando el biofertilizante de acuerdo a la temperatura del lugar, el mismo que dura entre 30 a 45 días aproximadamente. Un indicador de que el producto ha terminado el proceso de fermentación es cuando ya no existe formación de gas, que se puede comprobar observando la salida de burbujas o aire de la manguera a la botella con agua.
El biofertilizante dejar fermentando unos 30 a 45 días, de acuerdo a la temperatura del lugar
Sexto paso:
¿Cómo aplicamos el biofertilizante?
El biofertilizante puede ser aplicado a cualquier cultivo, ya sea a las hojas, tallos o juntamente con el agua de riego, se aconseja aplicar en horas de la mañana o en las últimas horas de la tarde, para que las plantas puedan aprovechar mejor.
Se puede utilizar en una concentración de 2 litros de biol por cada mochila de 20 litros de agua, dependiendo del cultivo y del tamaño de la planta. La parte sólida o qhunchu que queda en el fondo se puede aplicar como wano o fertilizante orgánico.
Dependiendo de los materiales que se han utilizado en su preparación el biol puede salir muy concentrado, por eso siempre es mejor probar con concentraciones menores, luego se puede ir aumentando, por ejemplo 3 litros por mochila de 20 litros de agua.
Esta práctica también se realizó en otras comunidades (Chillavi, Bajo Chillavi, P’alta Cueva, Muñoz Cueva y Calatacata) donde ya fue utilizada para aplicar a las hortalizas del invernadero de las escuelas de Chillavi y Bajo Chillavi, mostrando buenos resultados en el crecimiento de las hortalizas.
Resultado: Así queda el biofertilizante luego de la fermentación
Aplicacición del biofertilizante natural en las plantas de cebolla
El biofertilizante también se puede aplicar a las plantas de lechuga
Con este producto se va fomentando la producción agroecológica, para evitar el uso de fertilizantes químicos, y mediante los talleres de capacitación se busca transferir conocimientos de alternativas tecnológicas amigables con el medio ambiente, desarrollando sistemas de producción sostenible, para garantizar la seguridad y soberanía alimentaria de las familias campesinas participantes del proyecto.
Redacción: Ruth Condori M., Lidia Paz H. Julia Román M. - CENDA
JOA-CAFOD