Presencia de warmi masis en el Encuentro Regional de Semillas.
Delegados de 10 comunidades, presentes en el debate en defensa de las semillas.
Tradicionalmente las semillas de toda esta biodiversidad, han sido manejadas, cuidadas y mejoradas por las familias productoras, durante generaciones y generaciones y cada ciclo agrícola; luego de las cosechas, seleccionan las semillas y las guardan para el año siguiente, en otras ocasiones intercambian semillas entre familias de la misma comunidad, entre regiones y en último caso compran de las ferias comunales.
Dentro de las prácticas ancestrales de las familias agricultoras, está la producción de semilla de papa a partir de la semilla botánica que se extrae de la baya, llamada originariamente como mak’unku, t’eqe t’eqe, aylinku, etc, para recuperar sanidad, vigor y generar variabilidad genética, de esta manera crían la semilla de la papa en sus distintas variedades, este saber ha ido pasando de generación en generación, como afirman los productores: “las semillas son herencia de nuestros tatarabuelos”.
En Bolivia y en muchos países del mundo, los Estados y gobiernos vienen imponiendo normas para “certificar” y “fiscalizar” las semillas. Si el objetivo solo fuese controlar la diseminación de enfermedades de una zona a otra, no habría cuestionamiento alguno; sin embargo, detrás de este supuesto control están otros intereses que atentan la seguridad y soberanía de los pueblos y buscan la dependencia y el monopolio en manos de un puñado de empresas semilleras.
Analizando estas amenazas y los peligros que corren las semillas, desde el año 2015 las familias agricultoras de tierras altas decidieron iniciaron la defensa de sus derechos sobre la propiedad de las semillas.
A partir del año 2016 en la zona andina, organizaciones indígenas originarias campesinas de la Subcentral Germán Busch (Provincia Aroma - La Paz y la Subcentral Chillavi, (Provincia Ayopaya – Cochabamba) avanzaron con la defensa de las semillas, realizando como primera acción el Registro Comunitario de Semillas del cultivo de la papa y otros tubérculos andinos (oca, papalisa e isaño), registrando en Libros de Actas, toda la diversidad de semillas existentes en las comunidades, estas acciones fueron resultado de un proceso de acuerdos y decisiones colectivas, cuya fuerza social y legal está reconocida por la Constitución Política del Estado.
El registro comunitario de semillas es una herramienta de protección, defensa y uso de las semillas como patrimonio de los pueblos, en ella están registradas algunas características de las variedades de semillas de acuerdo a criterios campesinos de mayor relevancia para su conservación.
En este marco, se realizó el Encuentro Regional del Registro Comunitario de Semillas (17,18/marzo), en la Comunidad Pucara, Subcentral Germán Busch organizado por el Centro de Comunicación y Desarrollo Andino Cochabamba (CENDA) y la Asociación Nayra Pacha (ANAPA); al encuentro asistieron delegados agricultores de 10 comunidades de la Subcentral Germán Busch, y delegados de 6 comunidades de la subcentral Chillavi.
Mesas de trabajo.
Mesas de trabajo.
Mesas trabajo.
En el evento y de manera conjunta se hizo un análisis profundo de las normas existentes en el país, respecto al manejo, propiedad de las semillas y el peligro que éstas corren. Varones y mujeres participaron en los dos días de intenso debate.
“Estamos escribiendo las semillas en libros de actas”
“Hoy en día estoy muy enojada y apenada, yo no sabía que las empresas transnacionales se lo están adueñado nuestras papas, eso es lo que me duele en el corazón, al conocer las leyes me he enojado mucho, pero también me alegra saber que al inscribirlos las semillas en nuestros libros de actas podríamos salvarnos, eso nos va a servir como un gran documento, hermanos y hermanas, nosotros hemos empezado (el Registro), por eso digo que hay trabajar, debemos ir de comunidad en comunidad, de Subcentral en Subcentral, de provincia en provincia, a nivel departamental y nacional, digo yo.
“Hermanas y hermanos, nosotros tenemos plantas, animales silvestres, quinua, granos, tenemos más cosas que debemos registrar en los libros de actas”.
Exposición, luego de las mesas de trabajo. Casiana Quispe de la comunidad de Chillavi.
Socialización luego de las mesas de trabajo: "Defender las semillas, es defender la vida".
Preguntas, respuestas hubo en el transcurso del taller.
En el Encuentro Regional de semillas realizaron las siguientes reflexiones, hacemos conocer algunas:
- Las familias productoras de alimentos registraremos nuestras semillas, porque es herencia de nuestros abuelos.
- El Registro Comunitario de Semillas (RCS) es para garantizar y defender las semillas como pueblos cultivadores de alimentos.
- El RCS es para defender las semillas de las empresas semilleras que monopolizan.
- El RCS es la memoria histórica para las futuras generaciones, para que sigan defendiendo las semillas.
- La organización sindical, desde las bases, debe agendar este tema en sus reuniones y sacar Votos Resolutivos y documentos para defender las Semillas, donde los pueblos declaramos ser dueños de las Semillas y de toda la agrobiodiversidad.
- Seguir recuperando las semillas a partir del mak'unku o t'eqe t'eqe.
Don Sebastián Bautista de la comunidad Chillavi, hace conocer la experiencia de la recuperación de las semillas a partir de la baya de la papa o mak'unku.
"Con la producción que tenemos como la quinua, estamos elaborando productos para la venta, como las masitas y cremas a partir de nuestras plantas medicinales"
Parte de los delegados de la subcentral Chillavi, participan del intercambio cultural.
Redacción: Julia Román M. - Lidia Paz H.
CENDA - 2021