Seguridad y Soberanía Alimentaria
CENDA/ El cambio climático en Bolivia trae consigo: sequías, temperaturas elevadas, incendios forestales, heladas, granizadas, etc.; por lo tanto, los pequeños productores campesinos están más expuestos a la inseguridad alimentaria. Las comunidades campesinas de la región andina de la prov. Ayopaya (Cochabamba) están siendo afectadas por las heladas y sequías en este ciclo agrícola 2020–2021; estos fenómenos climáticos ya fueron pronosticados por predictores(as) de 6 comunidades de las subcentrales Chillavi y Muñoz Cueva.
CENDA/ 4 de enero 2021: El Centro de Comunicación y Desarrollo Andino (CENDA – Cochabamba) convoca a egresados agrónomos (as), que tengan interés en desarrollar una investigación enmarcada en la producción agroecológica en comunidades de la zona andina de Cochabamba (Provincia Ayopaya).
La agricultura ecológica es una práctica de los pueblos productores de alimentos, del estiércol se puede realizar té para abonar las la tierra, los cultivos, plantas, otros, de esta manera con este fertilizante orgánico aparte de enriquecer la tierra también se ahorra mucho dinero.
CENDA / 12 de Septiembre de 2020. CENDA inició un ciclo de conversatorios sobre la importancia de los saberes ancestrales en torno a la predicción climática para la producción agrícola. La predicción del clima basado en indicadores naturales, o bioindicadores, es vital para la toma de decisiones en la agricultura familiar campesina de Bolivia, sin embargo, algunos de estos indicadores han ido perdiendo confiabilidad a raíz de las bruscas alteraciones en el comportamiento de la naturaleza que está generando el cambio climático,
CENDA / 17 de Agosto de 2020.- Las situaciones de conflicto ocurridas en el país; (octubre-noviembre 2019) y la actual pandemia por el COVID-19, ha propiciado un escenario crítico, principalmente en lo que se refiere a la salud y la alimentación; en el primer caso, los bloqueos de las carreteras han dificultado a los habitantes de las ciudades al acceso a los alimentos en suficiente cantidad y calidad, y en el segundo caso las medidas de cuarentena impuestas desde el gobierno central han hecho que incluso se cierren fronteras poniéndonos en una situación de inseguridad alimentaria.
El chuño, alimento de nuestros ancestros, es parte de la alimentación en las zonas andinas y altiplano de nuestro país y países vecinos donde tienen la tradición de elaborar este delicioso alimento.
El chuño es la deshidratación de la papa, un proceso de elaboración que considerando el ciclo agrícola en las comunidades se realiza en los meses de junio y julio, época de invierno, después de la cosecha y clasificación de la papa, donde priorizan y aseguran la alimentación de la familia para todo el año. Una parte de la producción es guardada para la semilla del año siguiente y otro por ciento de papa cosechada, para la elaboración del chuño que será también guardado para la alimentación de la familia.
Las familias agricultoras de los valles de Cochabamba, durante esta cuarentena y para hacer frente a la pandemia del coronavirus, se han dedicado a la producción de hortalizas agroecológicas en sus huertos familiares, que fueron de gran manera un apoyo para su economía y su alimentación sana.
Los huertos familiares con producción agroecológica, fortalecen e impulsan la equidad de género de las mujeres dentro de sus hogares, y aporta en la seguridad y soberanía alimentaria de sus familias en esta cuarentena frente al coronavirus.