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Los análisis realizados en sangre y orina detectaron concentraciones de metales pesados como arsénico, cadmio y plomo, que superan los estándares internacionales


Un análisis de laboratorio en sangre y orina, realizado a comunarios del Ayllu San Agustín de Puñaca de Oruro, confirmó una intoxicación por arsénico en el 100% de las muestras, de cadmio en el 10% y de plomo en el 5%. Las autoridades originarias se preparan para llegar a la sede de Gobierno y denunciar tal situación.

El pasado martes 01 de agosto la dirigencia de la Central de Pueblos Indígenas de La Paz – CPILAP junto a las autoridades de los territorios indígenas del norte amazónico paceño presentaron ante el juzgado de Rurrenabaque una acción popular por la vulneración de derechos colectivos provocados por la creciente minería aurífera sobre las cuencas de los ríos Beni, Madre de Dios y sus afluentes.

La minería que por décadas se ha desarrollado en la Cuenca del Poopó, Departamento de Oruro, ha supuesto la presencia de metales por encima de los límites permisibles en el suelo, en el aire y principalmente en el agua. Los efectos de esta contaminación han provocado la casi desaparición del segundo lago más grande de Bolivia, un importante deterioro de los ecosistemas de la zona y la merma de los medios de vida tradicionales.  Esto está empujando a la población a migrar a otras zonas del país o al extranjero.

La cuenca del Poopó se está convirtiendo, así, en una zona de sacrificio, destinada únicamente a la minería. Pero informes médicos prueban que debido a la contaminación, se observan efectos negativos en la salud de la población. Los habitantes que permanecen en la zona tienen que enfrentar el progresivo deterioro de la salud debido a la ingesta de agua contaminada y el consumo de cultivos y peces intoxicados.